Una taza de té es la bebida perfecta para calmar el dolor de garganta, calentarte en una fría noche de invierno y también para perder peso.

1. Té verde

Antes de un entrenamiento, aplica un chorro de potencia a los efectos de la quema de grasa bebiendo una taza de té verde. En un estudio reciente de 12 semanas, los participantes que combinaron un hábito diario de 4-5 tazas de té verde por día con una sesión de ejercicio de 25 minutos perdieron un promedio de un kilo más que los que no tomaron. Los compuestos en el té verde llamados catequinas, rompen el tejido adiposo activando la liberación de grasa de las células adiposas (particularmente en el abdomen), y luego aceleran la capacidad del hígado para convertir esa grasa en energía.

2. Menta

Mientras que ciertos aromas pueden desencadenar el hambre, otros realmente pueden suprimir el apetito. Un estudio publicado en el Journal of Neurological and Orthopaedic Medicine descubrió que las personas que inhalaban menta cada dos horas perdían un promedio de 2 kilos por mes. Considera también agregar unas gotas de aceite de menta en la almohada o quemando vela de menta para llenar la habitación con olores adelgazantes.

3. Té blanco

El té blanco se seca de forma natural, a menudo a la luz del sol, convirtiéndolo en la fuente de antioxidantes menos procesada y más rica entre los tés, ¡hasta tres veces más polifenoles que el té verde!. Un estudio publicado en la revista Nutrition and Metabolism mostró que el té blanco puede simultáneamente aumentar la lipólisis (descomposición de la grasa) y bloquear la adipogénesis (formación de células grasas) debido a los altos niveles de ingredientes que se cree que son activos en las células grasas humanas.

Además de su rico sabor, ahora tienes mas razones para tomar un té caliente. ¿Cuál es el que haz probado tu?

Información: eatthis.com