Los alimentos sin procesar o poco procesados son alimentos integrales en los que las vitaminas y los nutrientes están intactos.

Los alimentos procesados ​​se hacen agregando sal, aceite, azúcar u otras sustancias, para que sean aptos para el almacenamiento o consumo. Los ejemplos son los productos pescados enlatados, frutas en almíbar o panes.

Los alimentos ultraprocesados ​​están fabricados de sustancias extraídas de los alimentos, como grasas, almidones, azúcares agregados y grasas hidrogenadas. También pueden tener colores artificiales y sabores o estabilizadores. Un ejemplo son las comidas congeladas, la comida rápida, los pasteles o las bebida carbonatadas.

Estos últimos son la fuente principal de las calorías consumidas.

¿Cómo afecta?

Un estudio de la revista Cell Metabolism, analizó los efectos de una dieta ultraprocesada con una no procesada, comparando las calorías y el aumento de peso.

Se involucró a 20 adultos quienes recibieron una dieta ultraprocesada y una dieta no procesada durante 14 días cada una. Recibieron tres comidas diarias.

Se combinaron en las dietas para calorías, grasas, carbohidratos, proteínas, fibra, azúcares y sodio. En la fase de dieta ultraprocesada, el 83.5% de las calorías provenían de alimentos ultraprocesados; En la no procesada, el 83.3% de alimentos no procesados.

Se ganaron dos libras en la ultraprocesada y se perdieron dos durante la fase de dieta sin procesar. Concluyendo que limitar los alimentos ultraprocesados influyen en la prevención del sobrepeso.

¿Cómo identificarlos?

Con información de Harvard