Recientes investigaciones sugieren que la grasa perdida en las dietas de choque puede afectar la salud y funcionamiento de corazón.

Este efecto parece no tener ningún efecto nocivo para la gente sana. La Dra. Jennifer Rayner, investigadora de la Universidad de Oxford, señala «los beneficios para la salud de perder peso son inmensos. Pero de momento, debemos realizar más investigación para asegurarnos de que estas dietas sean seguras para las personas con enfermedad cardiaca».

Las dietas con muy pocas calorías, entre 600 a 800 al día, son un método efectivo para perder peso y  reducir la grasa en el hígado.

La reducción repentina en las calorías logra que se libere grasa de distintas partes del cuerpo en la sangre, siendo absorbidas por el músculo cardiaco.

Los efectos no duran. Luego de ocho semanas, la función cardiaca y la grasa del corazón eran mejores de lo normal. La grasa corporal, el colesterol y medidas metabólicas siguieron mejorando.

Dr. Gregg Fonarow, codirector de cardiología preventiva en la Universidad de California, en Los Ángeles, sugiere que las personas con problemas cardiacos deben hablar con su  médico antes de realizar un cambio significativo en la dieta.

Con información de Consumer Healthday