La tasa de obesidad  en adultos se ha duplicado y entre niños triplicado.

En los últimos días hemos visto que lo que parece saludable no siempre lo es.

En ésta penúltima entrega aprenderás que a diferencia de lo que muchos piensan, la báscula no es tu enemiga.

# 16 Tener amigos con sobrepeso

En la investigación que realizó la revista New England Journal of Medicine indicó que cuando un amigo se vuelve obeso, las probabilidades de que subas también se incrementan en un 57%. Esto no quiere decir que cortes la amistad sino que juntos planeen actividades saludables para evitar que él/ella abuse de la comida. Además de hacer alguna rutina de ejercicio, pueden ir a desayunar y compartir el postre, por ejemplo.

# 17 Comer demasiado tarde

Tu cuerpo quema grasa mientras duerme pero solo si no esta demasiado ocupado procesando alimento. Un estudio publicado por la revista Obesity examinó los hábitos de comer y dormir de 52 personas durante siete días, y encontró que aquellos que comían después de las 8 pm almacenaban más calorías y además tenían un IMC más alto.

# 18 No utilizar báscula

Ver tu peso refuerza tu objetivo de bajar al hacerte difícil engañar la dieta. Investigadores de la Universidad de Minnesota observaron a individuos que estaban a dieta y se pesaban todos los días. Ellos adelgazaron el doble que aquellos que no se pesaban regularmente. Trate de pesarse a diario y si es posible a la misma hora.

Sigue pendiente de nuestra última entrega para que tengas las últimas piezas del rompecabezas; sabrás por qué no siempre son buenos los jugos de fruta.