Decidir dar el paso y hacer ejercicio puede costar trabajo al principio. Pensar que tienes que inscribirte en un gimnasio, asistir a diario, hacer rutinas, puede hacer que te canses antes de siquiera haberlo intentado. Para eso te tengo una gran noticia; puedes hacerlo sin ir al gimnasio.

Haciendo pequeños cambios puedes marcar una gran diferencia. Ya te lo había comentado pero te lo repito porque estoy totalmente convencido que así es. Hacer ejercicio no es tan difícil como a veces crees y no necesitas una gran rutina, solo tienes que moverte.

A continuación te mostraré como mantenerte en movimiento independientemente que estés trabajando o te quedes en casa. Quizá ese día llovió o simplemente no quieres salir pero sí quieres ejercitarte.

¿Cómo comenzar?

• Primero hay que ser conscientes de que debemos dejar el sedentarismo. La silla es nuestro enemigo.
• Para traslados cortos, trata de caminar. Si vas al súper, vives cerca y no vas a comprar muchas cosas, lo ideal es que cargues las bolsas y camines a casa.
• Usar las escaleras. Si solo es uno, dos o hasta tres pisos, subir las escaleras es una buena idea.
• Si tienes que estar sentado en la oficina intenta estirarte por lo menos cada hora. Párate, estírate, agáchate…
• Pasear a tu mascota. No pagues por que alguien más lo haga, disfrutarás mucho y tu mascota estará muy contenta de pasar tiempo con su amo.
• Si puedes, usa la bicicleta. Hay programas del gobierno que promueve el uso de la bicicleta y abren espacios ciertos días, a cierta hora. Es fantástico para pasar tiempo de calidad con tu familia.
• Las labores del hogar también proporcionan una manera de mantenerte en movimiento.

Una vez que empieces a notar lo bien que te sientes, ¡no podrás dejar de moverte!