Una serie de cambios en tu rutina puede ayudarte a reducir kilos, acelerando el metabolismo y recuperando la definición muscular perdida.

Comer despacio

Comer despacio, aumenta la saciedad, ayuda a regular la respuesta hormonal en el intestino, facilitando el control de esos antojos y mantener las libras de acumularse.

Entrenamiento con pesas

20 minutos al día pueden reducir el riesgo de dolor abdominal, además de hacerte menos propenso a caerte, reduciendo el riesgo de una fractura.

Proteína

Comer huevo en el desayuno te puede ayudar a perder peso en comparación con alimentos calórico y altos en carbohidratos. Puedes consumir tres porciones al día sin afectar negativamente el colesterol.

Oliva

En lugar de los tradicionales aderezos altos en grasa, incluye vinagre y aceite de oliva a las ensaladas; logrando reducir más grasa abdominal y peso.

Zanahorias

Estos vegetales son una gran fuente de betacaroteno, un potente antioxidante que se ha relacionado con la reducción de la inflamación que promueve la obesidad, además combate la degeneración macular relacionada con la edad.

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