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Conductor de TV, Asesor de nutrición y Coach de estilo de vida

Los lácteos – ¿buenos o malos? ¿aliados o enemigos?

Si en internet buscas información sobre la leche y sus derivados encontrarás voces tanto a favor como en contra, con posturas extremas, y como siempre, con mucha gente en el medio, confundida sobre los beneficios o riesgos asociados.

En líneas generales casi todos los nutricionistas ortodoxos, consideran la leche como un gran alimento, por su aporte en calcio y otros minerales (magnesio y fósforo), vitaminas , proteínas… Recomiendan tomar unos 1-2 vasos de leche al día para prevenir enfermedades como la osteoporosis, principalmente en las mujeres. Es curioso ver como los países con mayor consumo de lácteos como Finlandia o USA encabezan la lista de osteoporosis.

En su estado natural, la leche contiene proteínas, carbohidratos y grasas, además de vitaminas y minerales. Esto la convierte en un alimento muy completo, y en teoría podrías sobrevivir sólo tomando leche, aunque no se trata de sobrevivir sino de vivir con calidad de vida.

Durante los programas que hemos hecho en Ponte Fit en TV existen especialitas en contra, otros a favor y otro neutrales.

Por eso hoy quiero darles mi opinión y dejarles algunos videos para que cada uno tome su decisión.

  1. Algo que sabemos es que no todos los seremos humanos estamos adaptados a tomar leche de otra especie durante nuestra vida. Sería como decirnos que podemos ser amamantados durante toda nuestra vida por una nodriza.
  2. Durante la mayor parte de nuestra evolución no hemos tomado leche de otra especie, y hace menos de 10.000 años con la ganadería, la leche de otras especies empezó a ser parte de nuestra dieta, pero sólo en ciertas geografías. Esto explica por qué una buena parte de la población es intolerante a la lactosa. Casi el 10% de la población occidental, entre el 20 y 70% de los africanos (depende mucho de la zonas) y más del 90% de los asiáticos. Esto es una señal clara de que tomar leche no es ‘natural’.
  3. La enzima que nos ayuda a digerir la leche disminuye con los años. Por ejemplo despues de mis 30 años comencé a inflamar mi abdmen al tomarla. La lactasa, la enzima responsable de digerir la leche tiende a disminuir a medida que crecemos, con lo que los cristales de lactosa atraviesan la barrera intestinal sin digerir, provocando un sin fin de reacciones inmunológicas.

Ahora vamos a dos nuevos cuestionamientos:

¿No hace daño la leche?

Mi respuesta es, depende de tu organismo, tu adaptación a la misma. Con el paso del tiempo tendemos a presentar alergias/intolerancias a productos de reciente incorporación como los cereales y los productos lácteos. Por eso no estoy de acuerdo con la vieja pirámide de alimentación donde los lacteos y cereales eran la base.

Vivimo en paises con hábitos alimenticios derivados de ganadería. Un consumo moderado de productos lácteos no tiene por qué impactar negativamente la salud, y ciertamente la capacidad nutritiva de la leche es alta (y es una buena fuente de grasa natural). Sin embargo, no es necesariamente una buena manera de prevenir la osteoporosis.

¿Qué ocurre con la leche comercial?.

Aquí está el problema. La leche que compras en el super proviene de vacas  alimentadas con granos/cereales/pienso, inyectadas con antibióticos y hormonas que estimulan una producción artificialmente alta de leche.

Luego de todo lo anterior la leche pasa por procesos de pasteurización, homogenización, deodorización y otros tratamientos químicos, por ejemplo para extraerle la nata o incorporar nutrientes adicionales (leches ‘enriquecidas’).

Sé lo que estarás pensando en este momento, “mis abuelos y mis padres tomaban litros de leche y siempre estuvieron bien”, la respuesta es: la leche que tomaba ellos no tiene nada que ver con la que compras en el supermercado hoy

Si me dices que nunca has tenido problemas con la lecha, lo entiendo. Pero que no hayas tenido problemas no significa que ingnores algunas afecciones que puedes tener, y creas que es culpa de algo mas.

Te recomiendo dejar todos los productos lácteos durante 3 semanas; si notas mejorías (mejores digestiones, menos alergias, más facilidad para adelgazar…) seguramente tienes algún tipo de intolerancia o sensibilidad a la leche. Si no notas cambio, probablemente tu cuerpo sea capaz de procesarla y un consumo moderado de lácteos no te afecte negativamente.

En resumen

  • Trata de tomar leche entera; cuanto menos se procese el alimento mejor para tu cuerpo.
  • Busca leche orgánica (de vacas alimentadas con pasto), es cada vez más fácil encontrarla en los supermercados y el precio no es mucho mayor. Tomarla cruda es todavía mejor.
  • Trata de probar 3 semanas sin lácteos, y observa que ocurre con tu cuerpo, tus alergias, tu mucosa, tu sistema digestivo.
  • Prueba con leche deslactosada, aunque sabes que eso implica otro procesamiento químico de la leche.
  • He probado leche de cabra. Funciona bien, es más parecida en su composición a la leche humana (menos caseína y menos lactosa), por lo que en general es más sana y fácil de procesar por nuestro organismo.
  • Utiliza productos fermentados, como quesos o yogures. El proceso de fermentación destruye gran parte de la lactosa y hace que estos productos sean más fácilmente digeribles que la leche.  
  • Cuidado con los yogures (y lácteos procesados en general); revisa los ingredientes Si un yogur tiene muchos ingredientes no lo compres (si un producto envasado tiene más de 5 ingredientes no lo debes comer!).
  • No utilices la leche como fuente principal de calcio, especialmente pasada la pubertad.
  • Existen en realidad múltiples alternativas para obtener calcio de calidad, como por ejemplo espinacas, col, brócoli, avena, sardinas (con su espinazo), salmón, almendras.

Referencias: Fitness Revoluc.

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