Es importante que la familia también se involucre para evitar la obesidad infantil.

Los hábitos saludables, así como aumentar la actividad física de la familia, es de gran importancia para vencer a la obesidad.

Hay que inculcar con el ejemplo, si los hijos ven a sus padres físicamente activos, es muy probable que ellos también lo sean y se mantenga activos durante toda su vida.

Agregar ejercicios a las tareas familiares; como caminar, andar el bicicleta o practicar algún deporte,

Considerar las necesidades de los hijos y elegir actividades física que disfruten y que no sean embarazosas.

Reducir el tiempo de las actividades sedentarias, como ver televisión.