La obesidad afecta a cerca de la tercera parte de las personas adultas en México.

Los ritmos diarios de la conducta y los procesos fisiológicos se regulan por el sistema circadiano, una adaptación de los organismos al ciclo de 24 horas de luz y oscuridad; explica Lucía Mendoza Viveros, especialista en Biología Celular y de Sistemas de la Universidad de Toronto para NTX.

Como consecuencia, la falta de sincronía entre los estímulos externos y el reloj interno de las células influye en la salud, como la obesidad.

Por ejemplo, la interrupción en el ciclo del sueño disminuye la tolerancia a la glucosa.

Actualmente se realiza el proyecto “Relojes hipotalámicos en el control central del metabolismo”, que busca las respuestas que influyen en cómo la maquinaria del reloj principal, regula la función metabólica.

De esta manera se podrá evaluar el cambio en la actividad de los órganos periféricos en distintos escenarios de alimentación.