Durante la adolescencia el cuerpo crece y cambia por lo tanto es importante que en esa etapa de tu vida te mantengas en forma y desarrolles hábitos de vida saludables.

Si deseas mejorar tu condición física, empieza por una dieta saludable y una rutina de ejercicios.

En este artículo conocerás tres formas en las que puedes mantener tu cuerpo tan vital como en tu época adolescente.

         1. Mejorar tu dieta

•  La parte más importante para mantenerte en forma es llevando una dieta sana y equilibrada.
• Evita la comida rápida y alimentos procesados ya que son poco o nada saludables.
• Concéntrate en comer solo lo que aporte proteínas, algo bueno a tu organismo como pollo, pescado, carnes (no en exceso), frijoles, tofu, etc.
• Si aún eres adolescente, seguro vives con tus padres. De ser así, pídeles ayuda con tu proceso de cambio de hábitos, será muy bueno para ellos también y juntos decidan qué es lo que consumirán en la semana y cuál será el rol de cada quien.
• Come muchas frutas y vegetales. Estás deben ser parte importante de tu dieta diaria. Trata de que sean cuatro porciones de fruta y cinco de verdura al día.

        2. Mantente activo

• Tener actividad física por lo menos una hora diariamente te ayudará a ponerte en forma y reducir los efectos negativos de un estilo de vida sedentario.
• No necesitas ir a un gimnasio o hacer un deporte en especifico. Puedes caminar o ir en bicicleta a visitar a algún amigo en vez de utilizar el carro.
• Aumentar la actividad física tiene numerosos beneficios para tu salud. Con una hora diaria de ejercicio te mantienes en forma, tu salud mejora y reduce el estrés o lo desaparece.
• Únete a un gimnasio pero si no estás interesado en ejercicios tradicionales, busca uno que incluya actividad física en grupo como Zumba, Pilates o Artes Marciales.

  3. Comienza una rutina de ejercicios en el hogar

•  Flexiones, abdominales, pesas, sentadillas, etc. Todo puede ayudar a que te actives en casa.

• Si no sabes como empezar, en esta página encontrarás una variedad de ejercicios que no necesitan aditamentos para que funcionen.
• Haz ejercicios de calentamiento antes de comenzar y enfriamiento una vez que hayas terminado. Esto te previene de lesiones y maximiza las calorías quemadas.
• Encuentra a un amigo que también quiera ponerse en forma para que juntos comiencen una rutina. Tener alguien con quien compartas puede hacer más fácil el entrenamiento y ambos se darán apoyo moral.

Hay muchas formas de llevar una vida saludable, siempre es comer sano y hacer ejercicio. Solo encuentra que es lo que a ti te motiva y pon en practica. ¡Una vez que empieces no podrás parar!