Estos cambios en tu alimentación, rutina de ejercicios y estilo de vida podrán ayudarte a eliminar esos kilos de más.

Mejora tu desayuno. Remplaza el cereal azucarado con avena, que contiene contiene fibra y proteínas para mantenerte lleno por más tiempo. Puedes combinarlos con vena, bayas, semillas de chia, nueces y yogur griego.

Otra excelente opción son los huevos, fuentes de proteínas, ácidos grasos omega-3 saludables para el corazón.

Entrenamiento de alta intensidad. Cuando combinas periodos cortos de ejercicios intensos y recuperación,  acelera tu metabolismo para quemar calorías horas después del entrenamiento. Lo que significa que haces un ejercicio con el máximo esfuerzo durante un minuto y luego descansas durante 30 segundos y lo repites.

Ejercitarse con calor. Entrenar en un ambiente con calor puede ayudarte a eliminar el apetito, lo que significa comer 12 por ciento menos calorías.

Agua. Tomar un vaso de agua antes de la comida puede ayudar a bajar de peso sustancialmente, te sentirás más lleno y tomarás mejores decisiones alimenticias.

Escritorio de pie. Ayudará a sentirte menos ‘encadenado’, menos rígido y a quemas hasta mil calorías al mes.

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